La publicidad


 

Hay tantos caminos a través de los cuales la sociedad nos "muestra cómo tenemos que ser y comportarnos" (léase la ironía), que sería difícil concentrar todos en una sola entrada... 

Hoy, hablaremos de la publicidad... Esos cortos vídeos o imágenes que vemos sin mirar, sin prestar atención, pero que envían claros mensajes y no sólo se reducen a incitar la compra del producto.

Este emotivo anuncio que hace un recorrido por la vida de entrenamiento de varios atletas, mostrando el apoyo de sus madres, cuenta mucho más de lo que parece. Si, anuncia P&G, empresa multinacional estadounidense que aglutina varias marcas de productos destinados a los cuidados y la higiene tanto personales como del hogar; y lo relaciona con los juegos olímpicos que se iban a celebrar en Londres en 2012. 

Pero el mensaje es mucho más profundo de lo que parece... Nos muestran sólo a las madres cuidando de esos futuros atletas, despertándoles cada mañana, haciéndoles desayunos y comidas, llevándoles a los entrenamientos, atentas cada tarde a sus juegos, curando sus heridas y apoyándoles en cada caída. Es una imagen tierna e idílica de la maternidad, pues todas las mujeres representadas, permanecen todo el vídeo sonrientes, cariñosas, amables... Y no se les ve hacer otra cosa que no sea cuidar de esa hija o hijo. Son madres "entregadas" que, por supuesto, como ejemplo de buenas madres, utilizan los productos de esta multinacional.

Así, tú, como mujer, como madre, si quieres ser la mejor, apoyarás y seguirás a tus hijas e hijos, siempre sonriente, y utilizando estos productos.

Esto no es real... Las madres, por lo general, amamos a nuestros hijos e hijas, hacemos miles de viajes para llevarlos a esa extraescolar que les hace felices, les apoyamos en sus caídas, curamos sus heridas... Y sonreímos mucho, si. Pero también trabajamos fuera de casa porque adoramos nuestra profesión, lloramos de cansancio y nos enfadamos por no tener una tarde tranquila en casa en todo el invierno. Y, tenemos parejas que, pese a que algunas de nuestras parejas sean hombres, también deben ocuparse de sus hijos e hijas. También compran esos productos que les cuidan.

No, no me emociona tanto este anuncio ahora que veo que me señalan un lugar que no quiero ocupar. Muestren familias reales e idílicas de verdad en las que ambos progenitores comparten los cuidados. Entonces si, lloraré emocionada al ver que tanto sacrificio de madres, padres e hijos, suponga tan grata recompensa.


En este caso, un anuncio de un aspirador de la marca Polti que hace varias cosas a la vez, aparece un hombre haciendo la comida y atendiendo a su hijo ayudándole en las tareas escolares pero tampoco está mejor. Sí, rompen con ese estereotipo de que los cuidados son exclusividad de las mujeres pero les hacen creer que no son capaces de hacerlo bien. Les convencen de que no pueden hacer más de una cosa a la vez, y no es así. Los hombres, como las mujeres pueden hacer más de una cosa a la vez, o pueden volverse locos al intentarlo, al mismo nivel.

Hacerte creer que no puedes hacerlo es darte el empujón para no intentarlo. Es volver a enviar los cuidados en manos de las mujeres. 

¿Por qué no presentar un hombre que hace dos cosas a la vez y las hace bien? 

Compartir las tareas al mismo nivel, no debe ser sólo una lucha dialéctica, debe ser una presentación social de la situación ideal, a través de las series, películas, revistas, publicidad, redes sociales... Desterrar estos estereotipos desde la raíz.


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